La victoria de los San Antonio Spurs en su debut ante New Orléans por 113-96 sirve de ejemplo para demostrar las cualidades del equipo. Basta mencionar que 6 jugadores finalizaron con 10 puntos o más (Duncan no fue uno de ellos) y que ninguno superó los 29 minutos de juego.Queda claro que tienen un plantel largo, que poseen varias amenazas estelares y que conocen el secreto del éxito: la defensa. Hablemos aquí de alguien que puede acoplarse inmediatamente a este equipo, DeJuan Blair.
El novato jugó un partido notable: 14 puntos y 11 rebotes en 22 minutos. 5 de sus rebotes fueron ofensivos y lanzó 7/10 de campo y 0/1 en libres. Además repartió 3 asistencias, cometió 4 faltas y perdió 2 balones.
Números de asombro en todo sentido. Jugó el mismo tiempo que Duncan, por ejemplo. El juego de Blair se ajusta a lo que pretende Popovich (defensa, rebotes y esfuerzo) y aumenta con su aporte ofensivo a partir de recobrar balones en ataque, tras fallos de compañeros.
Es temprano y obviamente las dudas sobre Blair están vinculadas a su salud (principalmente sus rodillas) y no en su innegable talento. Pero puede que este chico de 20 años, 2,01 m y 120 kg sea un aporte instantáneo, potenciando seriamente a los Spurs. Por si algo les faltaba.
Es preocupante la apatía de los Hornets. Casi como una continuidad de su eliminación en playoffs, nunca tuvieron respuesta para el juego de San Antonio, permitieron demasiados tiros cómodos, penetraciones y bandejas. Su sacrificio defensivo fue inexistente y esto es grave ya que el equipo carece de una defensiva aceitada, sus jugadores no son muy propensos al contacto y su tamaño tampoco ayuda.La temporada, sin un cambio de actitud, será muy larga para Chris Paul y compañía.
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