Vamos con una comparativa de los primeros 20 partidos de los jóvenes fenómenos de la NBA: ¿Zaccharie Risacher es un buen Nº1 del Draft? Lo enfrentamos a los últimos cuatro seleccionados: Victor Wembanyama, Paolo Banchero, Cade Cunningham y Anthony Edwards
La NBA está viviendo una de sus eras más emocionantes, llena de talento joven con la promesa de cambiar el curso de la liga en las próximas décadas. Este fenómeno de estrellas en ascenso comenzó a tomar forma con los debuts de jugadores como Paolo Banchero, Cade Cunningham, Anthony Edwards y, más recientemente, Victor Wembanyama. Sin embargo, es un nombre nuevo el que está dando que hablar: Zaccharie Risacher.
Para entender la magnitud de su impacto, realizamos una comparativa entre los primeros 20 partidos de Risacher y los de otros jóvenes prometedores de la NBA en los últimos 4 Draft: Wembanyama, Banchero, Cunningham y Edwards. A continuación, desglosamos cómo se desempeñaron estos jugadores al inicio de sus respectivas trayectorias profesionales, tomando en cuenta sus estadísticas clave y el contexto de sus equipos.
Zaccharie Risacher: Un cambio de rumbo para los Hawks
Zaccharie Risacher, de 19 años, llegó a los Atlanta Hawks con la misión de darle un nuevo aire a la ofensiva del equipo. En sus primeros 20 partidos ha demostrado ser un jugador versátil, con un enfoque claro en el desarrollo de su tiro exterior y su capacidad para penetrar la defensa. Promediando 11.5 puntos por partido, Risacher ha mostrado una madurez notable para su edad. Aunque todavía se encuentra en una etapa de adaptación, tiene un trecho por recorrer para mejorar su eficiencia ofensiva (39.8% en tiros de campo y 28% desde el perímetro con casi 5 intentos por juego).
El partido de 33 puntos (6/10 en triples) ante New York Knicks es una muestra del potencial de este jugador.
Los Hawks, liderados por Trae Young y Jalen Johnson, han encontrado en Risacher un complemento ideal en la rotación, capaz de abrir el campo con su tiro y aportar en la defensa. Sin duda, sus primeros 20 partidos nos han dejado claro que el joven francés podría ser la pieza que falta para que Atlanta de un paso adelante hacia la postemporada.
Victor Wembanyama: El fenómeno de San Antonio
Cuando los San Antonio Spurs seleccionaron a Victor Wembanyama con el primer pick del Draft de 2023, sabían que estaban ante un talento único. En sus primeros 20 partidos en la NBA, el gigante francés ha cumplido con las expectativas de sobremanera, promediando 19 puntos, 10.2 rebotes y 2.7 bloqueos por juego. Wembanyama no solo ha dominado en el lado defensivo, sino que también ha mostrado destellos de su versatilidad ofensiva, y ahora hasta convirtiéndose en una amenaza desde el perímetro cuando en esos primeros juegos lanzó un 25.5% en triples.
A pesar de las lesiones menores y algunos altibajos en la parte ofensiva, Wembanyama ha dejado claro que es el futuro de la liga. En un equipo en reconstrucción como los Spurs, su presencia ha sido el motor para dar esperanzas a una franquicia que lleva años sin un verdadero All-Star. A lo largo de sus primeros partidos, ha demostrado que la NBA aún tiene mucho que esperar de él.
Paolo Banchero: El líder emergente de Orlando
El alero de 21 años, Paolo Banchero, hizo su debut en la NBA con una gran promesa, y sus primeros 20 partidos en la liga confirmaron lo que muchos esperaban. Promediando 21.8 puntos (con 15 juegos de 20+ puntos y 2 superando los 30), 6.7 rebotes y 3.7 asistencias, Banchero se ha establecido como la pieza central de los Orlando Magic. Su capacidad para atacar el aro y su rebote agresivo lo convierten en un jugador extremadamente valioso.
Aunque Orlando sigue en proceso de crecimiento como equipo, Banchero ha liderado a los Magic con un juego consistente y una presencia dominante en la cancha. En términos de impacto, pocos rookies de su generación han mostrado una habilidad tan completa en ambos extremos del campo.
Cade Cunningham: El faro de Detroit
Cade Cunningham fue considerado por muchos como el líder de la generación 2021, y sus primeros 20 partidos fueron una muestra de lo que vendría. Promedió 15.3 puntos y 4.5 asistencias en esos partidos iniciales. A pesar de las expectativas, el equipo de los Detroit Pistons luchaba por encontrar consistencia, lo que afectó las cifras de Cunningham, especialmente en eficiencia (30.6% en triples).
Sin embargo, el control del balón y su visión de juego lo convirtieron en el motor de la ofensiva de los Pistons. Cunningham mostró un gran potencial para ser un líder en el futuro, pero su capacidad de crecimiento estaba directamente vinculada al progreso de su equipo. Desde su debut, ha dejado claro que, cuando los Pistons estén listos, Cunningham será uno de los pilares más sólidos sobre los que construir.
Anthony Edwards: De estrella emergente a líder de los Timberwolves
Anthony Edwards no comenzó su carrera en la NBA de manera explosiva, sin lograr un impacto inmediato en sus primeros 20 partidos. Edwards promedió 13.6 puntos, con un 33.3% de triples intentando 5.55 por partido. Lo que más destacó de su arranque fue su capacidad para anotar en cualquier situación, tanto dentro como fuera del perímetro. En sus primeros partidos, su confianza fue uno de sus mayores activos, y su habilidad para llevar el balón al aro lo convirtió en una pieza crucial para los Minnesota Timberwolves.
Edwards rápidamente se convirtió en el jugador más destacado de su equipo, demostrando que su potencial era ilimitado. En la actualidad, con su rol de líder consolidado en los Timberwolves, Edwards es considerado uno de los jóvenes más emocionantes de la liga, con un futuro brillante.
Entonces... ¿está Zaccharie Risacher al nivel de sus antecesores?
Si bien todos estos jugadores han mostrado destellos de su enorme talento, cada uno ha tenido un camino distinto hacia el éxito en sus primeros 20 partidos.
- Wembanyama destaca por su físico único y su impacto defensivo, pero aún está en una etapa de adaptación ofensiva.
- Banchero se muestra como el líder ofensivo de su equipo con un juego completo, destacándose por su habilidad para anotar y rebotear.
- Cunningham, aunque aún no ha alcanzado su máximo potencial, tiene la visión de juego para convertirse en una estrella dominante.
- Edwards, por su parte, ya se ha establecido como el líder de los Timberwolves y uno de los anotadores más temibles de su generación.
- Risacher, aunque en sus primeros 20 partidos todavía se encuentra en una fase de ajuste, promete ser un jugador clave para los Hawks, especialmente por su capacidad de contribuir tanto en ataque como en defensa.
Si bien la comparación entre estos jugadores es difícil debido a los distintos contextos y roles en sus equipos, queda claro que todos tienen un potencial inmenso para cambiar el curso de la NBA en los próximos años. La era de los jóvenes fenómenos apenas está comenzando y el futuro nunca ha sido tan prometedor.